Un titular llamativo,
¿verdad? Pero tranquilos, no se trata de un titulo gancho para que me leáis y
que no tenga nada que ver con la explicación. Tiene su por qué y os lo
explicaré mas adelante. Vayamos por partes, como diría Jack el destripador (un
poco de humor negro de vez en cuando no viene mal).
Este post tiene relación con el escrito días atrás en la versión de la
iRebotica en la página de SEFAC. Dicho
post trataba de pleno el tema de la indicación farmacéutica y como podemos
darle más valor. Podéis leer el post pinchando aquí.
Cada día el farmacéutico comunitario se enfrenta a numerosas
situaciones donde se le reclama que dé un consejo
o asesoramiento respecto a una
consulta referida por un paciente.
Esta actividad se repite día tras día, lo que a priori nos podría
llevar a pensar que lo tenemos "dominado". La indicación farmacéutica no es tarea fácil porque la persona que
está al otro lado, esperando recibir una respuesta, confía plenamente en
nuestro criterio, por lo que no podemos, ni debemos, dar una respuesta a la
ligera.